
La escuela Santo Tomás de los curas salesianos de Valparaíso le abrió las puertas, permitiendo de esta forma conocer lo que fueron los primeros 4 años de estudio de este hombre que desde pequeño comenzó a crear las luces para convertirse en una de las grandes promesas de nuestro país. Posteriormente, en el año 1890, a la edad de 14 años su familia se traslada a Santiago en busca de mejores oportunidades laborales, allí es donde comienza a trabajar como aprendiz de tipógrafo para ayudar a solventar los gastos familiares; sus días comenzaban a ser interminables y agotadores.
Al cabo de un par de años, motivado por el deseo de poder contribuir a la lucha de su clase, la obrera; ingresa al partido Demócrata, único partido popular en ese entonces.
En el año 1899 específicamente el 22 de enero, producto de su excesivo compromiso con la clase obrera de nuestro país y ya más vinculado al área periodística, aparece el primer número del periódico “La Democracia” de Santiago, siendo Recabarren uno de los fundadores y redactores. Este hito marca el comienzo de su inagotable actividad como creador y promotor de la prensa obrera en Chile.
Desde 1900 comienzan a llevarse a cabo las formaciones de las primeras organizaciones sindicales en nuestro país llamadas mancomunales (manos comunes), las que eran agrupaciones territoriales, que congregaron a miles de obreros y los guiaron en sus combates de clase, bajo el objetivo de impulsar las luchas reivindicativas. Exactamente en el año 1903, Recabarren es invitado a trabajar en la mancomunal de Tocopilla con la idea de fundar, dirigir y escribir un periódico que plasmara en sí dicha identidad; oferta que es rápidamente aceptada, haciendo que de esta forma el 18 de octubre de ese mismo año apareciera la primera edición de “El Trabajo”, en el que ya, el que comienza a ser conocido como el padre de la prensa obrera escribe en su editorial lo siguiente: “Procuraremos obtener todo lo que aspiramos por la fuerza de la razón, pero si los oídos de las autoridades se quedan sordos, haremos sentir entonces el efecto que produce la razón de la fuerza, sin vacilaciones y al precio que las circunstancias lo requieran". Encargado de dar a conocer palabra a palabra, frase a frase la fuerza característica que se hacia presente como hombre fiel a sus ideales. Hecho que lo lleva a ser reconocido por muchos como la voz del pueblo de Chile y no como un simple periodista de la época. De esta forma Luis Emilio Recabarren Comienza su inmensa labor que será elemento decisivo en la transformación del proletariado chileno de “una clase en sí”, en “una clase para sí”. Es decir, con conciencia de clase, conocedora de su rol histórico y contando con las organizaciones sindicales y políticas para cumplirlo.
Al cabo de unos años cuando la situación de represión en contra de los obreros se hacia más latente, ocurriendo así una serie de atrocidades en contra de ellos, siendo el hecho más im

A fines de 1908 llega Recabarren de regreso al país y en septiembre de 1909 es fundada la gran Federación obrera de Chile a la qu

Con gran claridad de que nuestro país necesitaba organizaciones que sean escuelas de educación proletaria, Recabarren se esfuerza en construir las condiciones para fundar el partido revolucionario de los obreros. Uno de los pasos que da es la creación de “El Despertar de los Trabajadores” de Iquique, el más importante de los periódicos por él creado. Su primer número aparece el 16 de enero de 1912. Desde sus páginas plantea la necesidad de ir a la formación de ese partido.
Producto de la 3ra convención de la gran federación obrera de chile que se realizó en 1919 en Concepción en la que se enfrentaban dos posturas sólidas, la de Pablo Marín Pinuer y la de Emilio Recabarren, postura ganadora en esa ocasión, que planteaba la transformación de la federación en una central clasista, revolucionaria, de lucha por la transformación social. Nace la Federación Obrera de Chile, FOCH, primera central clasista de los trabajadores chilenos. Y ello es un importante aporte al desarrollo del movimiento obrero.
En 1920, como resultado de una campaña demagógica en que se utilizaba un lenguaje popular y se tomaban en cuenta los problemas más sentidos de los trabajadores logra ganar a amplio

Más barbaridades ocurrieron con el pasar de los años, mientras gobernaba Alessandrí, para poder debilitar este movimiento. Pero, sin duda, una noticia realmente impactante que revelaba el hecho del suicidio de Luis Emilio Recabarren en el año 1924 causó un quiebre que provocó mucho dolor. Muere la voz del pueblo, el que con frases como:
“La prensa obrera, tiene por misión sagrada contribuir a la ilustración y difundir la cultura en las costumbres de los pueblos.
Un periódico que llegue a manos de un hijo del trabajador, debe ser un libro en el cual encuentre la savia vivificante para fortalecer el espíritu, cuando abatido por las luchas de la vida, se siente adormecer.
Debe llevar en sus caracteres, palabras de enseñanza y de ejemplo, en estilo claro y correcto que revele la buena intención de la pluma que los traza.”
Daba cuenta clara de que no era un simple periodista al que le interesaba de forma intensa la causa obrera sino que era un icono, un modelo a seguir que no hacía más que demostrar en cada escrito que realizaba que él no era el simple hombre que llevaba por nombre Emilio Recabarren sino que el gran padre del movimiento obrero, La voz del pueblo por el que tanto luchó. BlogPrensaObreraChile
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